En un esfuerzo por fortalecer la infraestructura y mitigar los riesgos de inundaciones en áreas urbanas clave de Puerto Rico, la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez Vega, anunció tres proyectos de casas bombas.
Estos proyectos, que involucran la renovación y modernización de instalaciones que datan de hace más de seis décadas, representan un hito crucial en la protección de la isla contra eventos climáticos extremos.
“Este es uno de los proyectos más grandes y complejos que el Departamento de Recursos Naturales ha emprendido”, declaró la secretaria del DRNA, Anaís Rodríguez Vega. “Estamos hablando de una inversión sustancial que no solo protegerá la propiedad de nuestros ciudadanos, sino que también salvaguardará las vidas de cientos de personas que residen en estas áreas vulnerables”, añadió.
El pasado mes de septiembre Rodríguez Vega, anunció la firma de contratos para diseñar y reconstruir 13 casas bombas afectadas por huracanes recientes.
Los proyectos, que abarcan áreas como la Baldorioty, la De Diego, la Parada 18, Cataño, Guaynabo y Bombas Sur, se encuentran actualmente en la etapa de diseño, con un enfoque en la implementación de medidas de mitigación para enfrentar los desafíos del cambio climático y las crecientes densidades poblacionales en las zonas afectadas.
Se espera que estos esfuerzos de reconstrucción y renovación, financiados en su totalidad por fondos de FEMA, transformen por completo la funcionalidad y la capacidad de las casas bombas existentes. Con un presupuesto inicial asignado de $85,380,000.00, se anticipa que los costos finales superen los $300,000,000.00 a medida que se implementen medidas adicionales de mitigación.
Los diseños de estas nuevas casas bombas se someterán a una rigurosa evaluación por parte de FEMA, con un énfasis en cumplir con los estándares modernos de construcción y las proyecciones de eventos climáticos extremos, incluidas las lluvias de 100 años.
“Estas casas bombas deben adaptarse no solo a las necesidades actuales, sino también a las futuras, considerando el aumento de las precipitaciones y la densidad poblacional en las áreas afectadas”, dijo el director ejecutivo de la Oficina de la Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia, ingeniero Manuel Laboy Rivera
Además, Laboy enfatizó que cada proyecto, especialmente aquellos bajo el amparo de fondos de FEMA, enfrenta una evaluación exhaustiva bajo el National Environmental Act y el National History Preservation Act. Resaltó la peculiaridad de los proyectos de caza bomba, donde la infraestructura antigua debe adecuarse a los estándares actuales, incluyendo criterios como eventos climáticos extremos.
El ingeniero señaló la importancia de la mitigación en estos proyectos, indicando que FEMA no solo financia la reparación según los códigos actuales, sino que también respalda medidas adicionales de mitigación. Laboy anticipa una inversión significativa en esta área, particularmente en proyectos vulnerables a eventos climáticos extremos, como inundaciones repentinas.
Además, Laboy abordó los desafíos financieros, explicando cómo el proceso de estimación de costos es gradual y sujeto a cambios. Destacó la importancia de trabajar en estrecha colaboración con FEMA para garantizar una asignación adecuada de recursos y evitar contratiempos financieros durante la ejecución del proyecto.
En última instancia, el Ingeniero Manuel Laboy expresó confianza en la capacidad del DRNA para superar estos desafíos, y aseguró que la asignación de recursos se realizó considerando los costos actuales
Si bien los detalles finales de los diseños aún están en desarrollo, se espera que las nuevas casas bombas incorporen tecnología de vanguardia para mitigar las conexiones ilegales y mejorar la eficiencia del sistema de drenaje pluvial.
El DRNA supervisa 14 estaciones de bombeo distribuidas en Puerto Rico, en Arecibo, Cataño, Guaynabo, Juana Díaz, Salinas y San Juan. Estas instalaciones están a cargo de la División de Conservación, que forma parte de la Administración Auxiliar de Operaciones Regionales.
