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DRNA aclara que las luces navideñas en La Parguera no están prohibidas durante la época festiva 

01 December 2024
This content originally appeared on Metro Puerto Rico.

 

Tras las denuncias realizadas por un líder comunitario de La Parguera, en Lajas, sobre los supuestos efectos negativos de las luces navideñas a la bioluminiscencia de la zona, el secretario interino del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Robert Méndez Martínez, aclaró el sábado que las bombillas no están prohibidas durante los meses de diciembre y enero.

Méndez Martínez señaló que las paradas náuticas son de corta duración y que la agencia hace cumplir las regulaciones existentes.

“En cuanto a los eventos que incluyen iluminación en embarcaciones o cosas flotantes, como las paradas náuticas organizadas en diferentes comunidades alrededor de la Isla, estas actividades son de corta duración que, en la mayoría de los casos, no exceden las dos horas”, dijo el funcionario a “Noticentro” (Wapa Televisión).

Por su parte, el presidente de la Asociación Comunitaria de La Parguera, Luis Carlos Ortiz, confirmó a la periodista Adriana Rozas Rivera que varios residentes decidieron no decorar sus hogares para evitar “controversias”, aunque expresaron su preocupación por el impacto que esto podría tener en la economía local.

El pasado viernes, Jorge Echevarría Morales pidió a la organización gubernamental que oriente y advierta a los propietarios de casas flotantes y barcos en La Parguera para que cesen la práctica de decorar sus propiedades con luces navideñas.

Echevarría Morales denunció que el encendido navideño “va en contra de la protección del ecosistema” porque el uso masivo de embarcaciones “contamina el recurso del agua y contribuye a la desaparición de los organismos que crean el efecto de bioluminiscencia”.

“El encendido que se hace cada año, el cual no tiene beneficio ambiental ninguno, va en contra de la protección del ecosistema que requiere ciertas condiciones físicas, químicas, biológicas y ecológicas que tienen que existir para que ocurra el fenómeno de la bioluminiscencia”, sostuvo.

“La demostración de fuerza o reto a las autoridades que realiza un grupo de personas que organizan el desfile de embarcaciones con luces en desprecio al esfuerzo que hace la humanidad para proteger sus recursos naturales no es otra cosa que una burla al interés genuino que tiene la buena gente de La Parguera en que se mantenga un balance ecológico en ese sector”, recalcó,

Asimismo, Echevarría Morales indicó que recientemente un grupo de biólogos marinos de varios países visitaron La Parguera y quedaron sorprendidos con la “cero protección” a la vida marina del sector.

Cada año, personas inescrupulosas auspician el encendido en la mayoría de las casas (y) botes ilegales en violación a las leyes utilizan la práctica de celebrar una procesión o desfiles de botes adornados con luces lo que agudiza el problema y suma un deterioro de la capacidad de bioluminiscencia única en ese sector turístico”, señaló. “Mediante un recorrido que se le ofreció al grupo, por todas las áreas impactadas por el flujo de turistas y embarcaciones, los científicos concluyeron que existe muy poca o ninguna medida preventiva que ayude a que en cinco a diez años el recurso de bioluminiscencia no desaparezca”, sostuvo.

Igualmente, expresó que el Comité en Defensa de la Bioluminiscencia de la Bahía de La Parguera tiene la disponibilidad para reunirse con las autoridades de protección ambiental con el fin de coordinar esfuerzos y detener “para siempre el abuso ecológico provocado por un sector que solo busca el beneficio económico y en nada aportan a la protección de los recursos naturales en La Parguera”.

“El uso indiscriminado de embarcaciones, la fuga de combustible, aceites y desechos fecales al mar son evidentes a simple vista. Hay evidencia de sedimentos provenientes de las rutas de acceso creado por un incremento continuo de visitantes, algunos de los cuales dejan desperdicios y otros contaminantes, lo que resulta más evidente. Está probado científicamente que la creciente iluminación de los alrededores es un factor perjudicial para el ecosistema natural de La Parguera”, finalizó.