Querido aún gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi Urrutia:
Todavía sigues siendo el primer mandatario de este país, te quedan solo unas semanitas, así que sabemos que quieres aprovecharlas bien. Así que desde aquí en El Calce te escribimos esta carta abierta felicitándote por su futuro matrimonio (La segunda es la vencida, ¿no?). ¡Mi niño!
Sabemos que no ha sido un año fácil para usted, bueno, mejor dicho, un cuatrienio fácil. Aquí el boricua jode que jode con la luz, LUMA, el costo de vida, y todo lo que no le guste. Tiene que ser bien difícil gobernar un país lleno de changuitos, así que entendimos porque cada vez que pasaba algo de emergencia, usted no estaba aquí. (Esos viajes para España y República Dominicana son demasiado buenos como para decirles que no).
La verdad es que es mucho más fácil echarle la culpa a LUMA, al gobierno federal, a los extraterrestres, a la señal de la compañía esa que es bien flojita y a todo lo que se nos ocurra.
También, reconocemos que no debió ser agradable que su propio partido, le metieran una puñalá bien fea para sacarlo de su castillo en el Viejo San Juan. Peor aún que la comisionada residente, que decía ser su panita, se le doblara y en cuestión de cuatro años se haya preparado para sacarle del medio.
Quizás es para lo mejor, usted se ve que es un tipo serio y humilde, de esos que se ríe con los chistes mongos de Raymond y Sus Amigos, así que puede ser que la política no sea el camino verdadero. Por lo menos, tuvo su oportunidad para gobernar después de dos intentos fallidos.
Desde El Calce, le agradecemos su paso por la gobernación porque el contenido que nos dio fue de los mejores sin usted saberlo.
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Desde sus pasos prohíbidos hasta las poses para memes que quizás no fueron intencionales. Ahora, merece un descanso y viajar el mundo, aunque hizo eso mismo durante este cuatrenio, ahora lo podrá hacer sin que esté Telemundo detrás de su maleta.
Después de todo esto, usted se merece hacer la boda del siglo en la Fortaleza, aproveche que el ‘venue’ le salió gratis, antes de que llegue Jenniffer González con su trulla a convertir el lugar cafre con sus Can-Ams.
Esperamos no tener que volver a escribir sobre usted en un buen tiempo, mejor en siglos.
Atentamente,
El Calce