Trump es oficialmente un delincuente convicto: Recibe sentencia por el caso de fraude empresarial 

Donald Trump fue sentenciado a libertad incondicional por su condena el año pasado por 34 cargos de fraude empresarial relacionados con el pago de dinero a Stormy Daniels para silenciarla durante la campaña presidencial de 2016.

El juez de Manhattan Juan M. Merchán podría haber condenado al republicano de 78 años a hasta cuatro años de prisión. En cambio, eligió una sentencia que eludió espinosas cuestiones constitucionales al poner fin efectivamente al caso.

Trump es ahora el primer expresidente de Estados Unidos y primer presidente electo en convertirse en delincuente convicto.

El fiscal adjunto de distrito Joshua Steinglass dijo durante la vista de sentencia que las opciones de sentencia, incluían hasta cuatro años de prisión, pero también otros remedios.

Steinglass sostuvo que la fiscalía recomendaba la liberación incondicional basándose en las circunstancias, incluido el inminente regreso de Trump a la Casa Blanca.

Dijo que los fiscales están de acuerdo con la posible sentencia sin pena. Cita “todas las circunstancias de este caso, su postura única y el estatus del acusado como presidente electo”.

“El veredicto en este caso fue unánime y decisivo y debe ser respetado”, sostuvo.

“Como ha señalado este tribunal, la conducta del acusado constituye un ‘ataque directo al propio estado de derecho’”, dijo Steinglass.

También destacó las amenazas de Trump de tomar represalias contra las personas que lo han perjudicado en sus asuntos legales, que según Steinglass tienen como objetivo tener un efecto amedrentador.

Steinglass dijo que el autor del informe previo a la sentencia, un oficial de libertad condicional que entrevistó a Trump, señala que Trump se considera por encima de la ley.

Cuando los fiscales comenzaron sus comentarios, Trump, quien se encontraba con sus abogados desde su mansión en la Florida y participó del proceso mediante video conferencia, sacudió la cabeza, mirando rápidamente a la pantalla. La cámara estaba encuadrada firmemente sobre él y Blanche, lo que ofrecía a los espectadores de la sala del tribunal una vista mucho más cercana de la expresión de Trump que durante el juicio.