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Navidad doblemente feliz para Gil Marie López 

21 December 2024
This content originally appeared on Metro Puerto Rico.

 

Esta Navidad, la presentadora Gil Marie López la celebrará en el belén de su hogar, arrullando en amor a sus dos milagros. Esa será su verdadera fiesta.

“Esta Navidad es especial porque está mi familia unida. La Navidad anterior fue bien distinta”, rememoró la animadora de Día a Día Puerto Rico, a días de celebrar el primer año de sus gemelas Fernanda y Catalina. El año pasado, justo para estas fechas, Gil, su esposo Christian Diez y su hija mayor, Lorena, atravesaban un túnel de incertidumbre debido al alto riesgo que corría su embarazo con apenas 25 semanas de gestación.

Una cita médica de rutina la alertó de que su situación requería de hospitalización. Tres semanas más tarde – un 22 de diciembre – nacieron sietemesinas Catalina y Fernanda por vía de cesárea. Catalina pesó dos libras y media, y Fernanda una libra y media. Permanecieron bajo cuidado intensivo en un hospital del estado de Florida durante cuatro meses. Es por eso que en estas fiestas navideñas, la familia Diez López se propone cerrar un ciclo donde vivió intensos momentos de dolor y agradecimiento.

Preparación espiritual y emocional

Ese ciclo, como le llama Gil, dejó marcas físicas en la madre y las criaturas, y huellas emocionales en todo el núcleo familiar. Una cesárea de emergencia “no es lo que uno sueña. Una quiere que nuestros hijos estén el tiempo que se espera para que se desarrollen bien. Además de ser una cirugía de alto riesgo, es también el aspecto emocional, el espíritu. Mi vida y la de las nenas corrían riesgo”, relató.

Para sobrellevar ese proceso, fue vital recurrir a la espiritualidad, preparar la mente y las emociones para todo lo que podría llegar con el nacimiento de las gemelas, expresó. “Es nuestra naturaleza querer abrazar a tus hijos, amamantarlos. No poder hacerlo, te impacta y duele. Eso fue un shock y hay que buscar ayuda luego de una experiencia como esa”, dijo.

Gil reflexionó sobre esa larga estadía en el hospital y, aunque vio a Dios en cada profesional de la salud que intervino con sus hijas, reconoció que es muy duro atestiguar historias del sufrimiento de otros pacientes y sus familias. Eso, aseguró, la sensibilizó más sobre la necesidad de ser empáticos y quejarse menos por las situaciones que ocurren en el diario vivir. “Invito a darse una vuelta por un hospital para que vean lo que otras personas pasan. Yo hubiera dado lo que no tenía en aquel momento para intercambiarme por Catalina y Fernanda y, si mi hija mayor hubiera estado en una situación similar, habría hecho lo mismo por ella”, expresó.

Un libro para sanar

Buscando canalizar sus emociones, Gil decidió escribir para que su corriente interior pudiera fluir. Lo que era un instrumento de sanación interior, evolucionó a un proyecto que espera poder publicar próximamente en forma de libro. Además de dejarle un recuerdo a sus tres hijas y familia sobre este momento tan determinante en su historia, el libro será también una ofrenda de agradecimiento a tantas personas que oraron por su bienestar.

Muy activa en sus redes sociales, Gilse caracteriza por compartir mensajes positivos y de amor a la vida. Con su libro quiere alcanzar a otras madres que han pasado por experiencias similares a la de ella, y aquellas personas que suele “encariñarse con la tristeza”. “Espero que muchas mamitas puedan identificarse y sirva como método de apoyo; que sientan que no están perdidas, que hay esperanza”, expresó sobre su futuro proyecto. Asimismo, les recordó la importancia de mantener salud emocional para criar niños y niñas felices.

Desde su llegada a Puerto Rico, ha hecho partícipe a su audiencia de momentos junto a sus bebés, compartiendo algunos de los momentos que pasa en casa junto a sus pequeñas. Sobre la salud de Fernanda y Catalina, Gil explicó que su nacimiento prematuro ha requerido visitas regulares a especialistas y terapistas para asegurar el desarrollo adecuado de sus órganos. “Es un monitoreo responsable que tenemos que hacer, pero gracias a Dios, ellas están bien”, dijo la madre.

Entre sus dos hogares: la casa y el canal

Este año, en medio de la adaptación de todos en su hogar, Gil retomó sus labores en Telemundo. En mayo, regresó a la animación en vivo del programa Día a Día, compartiendo pantalla durante tres horas junto a Raymond Arrieta, Dagmar y el grupo de compañeros del programa. Gil también se mantiene haciendo animaciones privadas y representando marcas, mientras su esposo Christian lleva su empresa.

La estructura ha sido clave en esta nueva etapa familiar. “Mi esposo y yo hacemos un team de primera. Mis hijas tienen un padre espectacular. Ambos trabajamos fuerte en la calle, pero también trabajamos en nuestro hogar”, aseguró. Mientras uno se encarga de llevar a Lorena a su escuela, el otro atiende a las pequeñas en la casa y realiza las tareas propias del hogar, y viceversa. El tiempo que Gil está en el canal, su esposo la releva en el cuidado de las gemelas.

“Somos una familia normal, pero todo tiene que agendarse, tenemos que ser bien estructurados, porque somos cinco personas”, sostuvo. En la crianza, está viviendo a los extremos pues, mientras empieza la crianza de Catalina y Fernanda, acompañan a Lorena en su último año de escuela superior. Lorena, por su parte, ha recibido a sus hermanas con mucha emoción y ha manejado los cambios con mucho amor, paciencia, empatía y alegría.

Ese núcleo familiar es la locura en la que hoy Gil se regocija. Estar los cinco en su hogar para adornar el árbol de Navidad, cenar en familia, despertar juntos el Día de Navidad y, por supuesto, celebrar el primer año de Catalina y Fernanda, es su mayor recompensa. “Estamos juntos. No necesitamos nada más”, exclamó.